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Un Commentario de AhoraNow             sept 2000

Las Elecciones Presidentiales
de los Estados Unidos
del Año 2000:
Dilemas, Opciones Difíciles, Oportunidades

por
Eric Mann
Lian Hurst Mann

Introducción

Las elecciones presidenciales que se celebran cada cuatro años en Estados Unidos son coyunturas históricas importantes en las cuales las fuerzas del espectro político evalúan las condiciones actuales de la nación estado y presentan estrategias que compiten entre sí cuyo propósito es determinar el futuro del país. Independientemente de lo que dichas estrategias sostengan, todas las perspectivas políticas analizan las mismas condiciones del nuevo orden mundial y todas concuerdan en que el imperialismo estadounidense es el líder, y de hecho el dominador, del sistema capitalista transnacional. Todos los Izquierdistas en Estados Unidos, y nos referimos a la Izquierda antirracista y antiimperialista, podemos utilizar las elecciones presidenciales como una oportunidad para examinar la condición de nuestro trabajo, la condición de la nación y la condición del mundo, con el fin de definir nuestras estrategias y desarrollar intervenciones tácticas específicas. La pregunta superficial y en cierta forma presuntuosa que actualmente consume a muchos progresistas ("¿Por quién debemos 'nosotros' votar?") encubre un problema aún mayor para la Izquierda: la Izquierda antirracista y antiimperialista en el corazón de la superpotencia imperialista del mundo es débil y tiene opciones dolorosamente limitadas en la arena electoral.

En las décadas posteriores a los años sesenta, a medida que la Izquierda ha estado en declive y el partido Demócrata se ha inclinado cada vez más a la Derecha, se ha ido agudizando este problema. Hoy en día nuestras opciones electorales son demasiado limitadas. Nos podemos negar a participar como parte de un esfuerzo para hacer énfasis en que la mayoría de la población no desea participar en el proceso (bien por exclusión, bien por elección). Podemos emitir un voto de protesta a favor de un candidato marginal que represente una organización de Izquierda como el partido Peace and Freedom (Paz y Libertad). Podemos votar por Ralph Nader, un demócrata liberal desilusionado, porque se está postulando con la plataforma del Partido Verde y existe cierta probabilidad de obtener una posición viable de tercer partido para los Verdes. O podemos votar por Al Gore, el demócrata internacionalista centrista y anti-Izquierda, el aspirante a dirigente de la dominación mundial del imperialismo norteamericano cuyo argumento más convincente es que su centrismo antiizquierdista es una táctica consciente para vencer al verdaderamente peligroso y reaccionario de George Bush.

El propósito de nuestro artículo no es solucionar el problema sobre cuál es el candidato por el que debemos votar sino más bien utilizar este momento de interés nacional, e internacional, en las estrategias en pugna para lograr el liderazgo del imperialismo estadounidense tanto para articular y ampliar nuestra estrategia antiimperialista como para fortalecer el movimiento contra el imperialismo.

Con ese fin, el Strategy Center y el Sindicato de Pasajeroses nos hemos concentrado en una obra masiva que se puede fortalecer durante este período de elecciones nacionales. Una de nuestras tácticas ha sido publicar un desplegado a toda página en la edición para la zona occidental de Estados Unidos del periódico New York Times en el que a Al Gore y los Demócratas se les plantea la pregunta: "¿En que lado están ustedes? ¿Del racismo o de los derechos civiles?" En el desplegado se retaba a Gore a intervenir en la campaña de derechos civiles del Sindicato de Pasajeroses en contra de la Autoridad de Transporte Metropolitano de Los Ángeles (el MTA, por sus siglas en inglés). El 15 de agosto dicho Sindicato organizó una marcha con más de 1,000 participantes que se dirigieron a la sede del Congreso Nacional Demócrata en Los Ángeles exigiendo que Gore y el Partido Demócrata tomaran medidas para enforzar el Título VI de la ley de derechos civiles de 1964 e interrumpieran inmediatamente todo el financiamiento federal destinado a los proyectos multibillonarios para trenes del MTA de Los Ángeles, además de forzar la asignación de más de mil millones de dólares con el fin de mejorar el sistema de autobuses de las zonas urbanas donde se usa por la gente de minoria. Siguiendo una segunda táctica, en una reunión pública en Los Ángeles los dirigentes del SDP retaron a Ralph Nader y al Partido Verde a que se concentraran en las exigencias antirracistas y antiimperialistas y no en el limitado consumismo blanco. En el Strategy Center también estamos utilizando nuestra publicación AhoraNow para presentar nuestra estrategia antagónica (Toward a Program of Resistance: We Make These Demands Against the Institutions of U.S. Imperialism), expandir un debate nacional sobre las elecciones e invitar a la gente a que escriba comentarios como los nuestros. Por último, a medida que en el Strategy Center seguimos nuestra labor continua con el fin de fortalecer la red antirracista y antiimperialista de Los Ángeles, alentamos a todas las personas y organizaciones para que utilicen este momento de atención nacional para presentar demandas a todos los partidos políticos y los candidatos.

Nuestra propuesta táctica es que las tendencias políticas antirracistas antiimperialistas autoidentificadas de Estados Unidos presenten un conjunto coordinado de demandas a todos los candidatos y se concentren en unificar un programa y no en unificar el voto. Proponemos que tomemos nuestras propias decisiones sobre por quién votar después de un período en que tratemos de influir y forcejear con los Verdes y, sí, con los Demócratas. Entendemos que algunos optarán por presentar esas demandas principalmente en la campaña de Gore, mientras que otros se concentrarán en presionar a Ralph Nader y a los Verdes; no obstante, el objetivo es crear mayor cohesión en políticas que perduren después de las elecciones.

El resto del presente artículo se presenta en esta forma:

    1. Un análisis del problema particular en la política electoral de la manera en que los "derechos de votar" eliminan estructuralmente los derechos de las minorías;

    2. Una revisión de nuestra estrategia por medio de una referencia de las demandas del programa del Strategy Center;

    3. Una breve evaluación de la forma en que las prácticas del gobierno de Clinton han lidiado con las cuestiones que nos conciernen;

    4. Los candidatos proimperialistas Gore y Bush;

    5. Nader, el candidato de la oposición;

    6. Una evaluación de lo que está en juego en la elección del electorado y su impacto en las cuestiones de interés para la Izquierda (que es muy probable que influyan en la manera en que realmente registremos nuestro voto); y

    7. Una revisión de las tácticas posibles durante el período de elecciones y algunas ideas acerca de a dónde nos dirigimos después de noviembre.

 

 

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